“Why do you go away? So that you can come back. So that you can see the place you came from with new eyes and extra colors.
And the people there see you differently, too. Coming back to where you started is not the same as never leaving.”

Singapore Skyline

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lunes, 15 de agosto de 2016

What is philosophy for?



“Hacen bien, ¡qué diablos! La física sirve para muchas cosas, mientras que la filosofía no sirve para nada. Ya lo dijo, conste, un filósofo, el patrón de los filósofos, Aristóteles. Precisamente por eso soy yo filósofo, porque no sirve para nada serlo. La notoria inutilidad de la filosofía es acaso el síntoma más favorable para que veamos en ella verdadero conocimiento. Una cosa que sirve es una cosa que sirve para otra, y en esa medida es servil. La filosofía, que es la vida auténtica, la vida poseyéndose a sí misma, no es útil para nada ajeno a ella misma. En ella, el hombre es siervo de sí mismo, lo que quiere decir que sólo en ella el hombre es señor de sí mismo. Mas, por supuesto, la cosa no tiene importancia. Queda usted en entera libertad de elegir entre estas dos cosas: o ser filósofo o ser sonámbulo. Los físicos en general, van sonámbulos, dentro de su física, que es el sueño egregio, la modorra genial de Occidente”


Ortega y Gasset


Desde nuestra más tierna infancia nos enseñan que hay cosas que sirven, y cosas que no sirven para nada.
Ya desde pequeñita, cuando decía que quería ser escritora, me advertían: escribir, eso no sirve para nada, tú tienes que ser ingeniera!

Y pensar que, a pesar de crecer en un ambiente en el que los libros que no eran de matemáticas o de física carecían de gran valor me ha hecho apreciarlos más aún si cabe. Supongo que es la magia del idealismo de la niñez, en la que lo cuestionamos todo, en la que no nos dejamos amedrentar fácilmente si creemos realmente que nuestra causa merece la pena. Porque a veces, incluso demasiado a menudo, los adultos se equivocan, pues se encuentran demasiado anquilosados en el engranaje de la sociedad que los dirige y acaban olvidando lo más esencial; y es ahí dónde debemos dejar aflorar la pureza de corazón de los más jóvenes. Ese corazón limpio que poseen solo aquellos que no recuerdan nada que no puedan recuperar, como decía Dalmau en el Angel Oculto de Lorenzo Silva. 

Vivimos nuestras vidas con un objetivo que a veces no es el nuestro, por una causa que no nos pertenece. Siempre a la búsqueda de resultados, sumidos en el engranaje de la sociedad de rutina, del consumo "útil" de nuestras acciones.

No nos dejemos engañar. Son las cosas que "no sirven" las únicas que realmente sirven para construirnos y realizarnos como personas, mejores personas; pues hacen posible que el hombre sea libre, que sea por una vez solamente un fin en sí mismo y para sí mismo sin un motivo externo que lo posea.

Lecturas recomendadas:  "Sobre la libertad" (On Liberty), John Stuart Mill por el placer de sacar a relucir nuestro lado más libertario y excéntrico y "Etica y psicoanálisis", Erich Fromm para arroparnos de puro humanismo.




PD. Gracias Mr RAE por la cita y el libro