“Why do you go away? So that you can come back. So that you can see the place you came from with new eyes and extra colors.
And the people there see you differently, too. Coming back to where you started is not the same as never leaving.”

Singapore Skyline

Singapore Skyline

lunes, 18 de julio de 2016

Mystic Angkor


Angkor fresca y espumosa en la terraza pseudo-rooftop frente al río.

Anochece y estalla la tormenta. 

La lluvia acalla el tráfico y los rayos iluminan los oscuros confines de la noche incipiente. Un horizonte desnudo de estrafalarios rascacielos, descargado de luces. Barcos de pasajeros alegremente iluminados surcan lentamente el Mekong, acompañados de una acuarela de luz en el agua, una estela de colores luminosa.

Phnom Phen posee una ligereza de la que carecen sus vecinas capitales Bangkok, Hanoi, Kuala Lumpur.... Se notan los últimos 28 años de guerra y sobre todo se sienten los 4 años de genocidio del pueblo camboyano contra sus propios compatriotas (1975-1979). 

Cuantro años de guerra civil y de guerra contra la nauraleza del hombre, destruyedo culturam ciencia, patrimonio, progreso y aniquilando las personas portadoras de tales conocimientos
Donde la barbarie, la locura y la maldad se funden en un sadismo sin límites.

En Tuol Slend, la terrorífica S21 se muestran parte de los archivos de los prisioneros, la mayoría niños, adolescentes, el futuro de la nación y por tanto los mayores enemigos del nuevo régimen... Se encoje el corazón al recordar sus rostros desolados, sus ojos desbordando un terror abyecto y la mas pura incomprensión, y a veces tan solo la desesperanza y el desconcierto ante los acontecimientos.

De Phom Phen en ruta hacia la mística ciudadela de Angkor. Tres días entre ruinas que aunque parezcan eternos se pasan volando. Una antigua magia reberbera en cada una de las piedras recubiertas de historia, de guerras, de musgo, de vivencias.

Angkor Wat se eleva imponente, sobre todo cuando al amanecer y al anochecer recupera sus colores naranjas y dorados de antaño y sus cúpulas majestuosas se reflejan en el inmenso lago excavado a mano que lo rodea. Y entrar con un libro en sus vacías... una, dos, tres, cuatro bibliotecas. Cerrar los ojos y rescatar palabras en páginas de otros tiempos.

Volver una y otra vez a recorrer sus galerías, a descubrir los grabados en las columnas perdurando la erosión, asentarse junto a uno de los pilares y admirar la miríade de mariposas que se han apropiado del templo y sus terrenos. Su efímera vida contrasta con la eternidad que rezuma cada piedra.

Perderse entre las misteriosas caras de Bayan, reflejos del alma de los hombres que parecen esculpidas de forma tan espontánea como premeditada. 

Rompe a llover, gotas repletas de misticismo se abalanzan sobre la ciudad, bajo un sol que espera que el reino de las plantas se alimente y asi fortalecer su esencia firmemente enraizada en esos templos levantados por la orgullosa mano del hombre, y que ahora vuelven a pertenecer a la tierra, y sucumben a ella.


El viaje continúa en Phnom Bakheng y Banteay Kdei, los cuales combinan en sus ruinas el esplendor de la soberbia fuerza de la naturaleza. En Ta Phrom, sus pasadizos secretos filtran los rayos del sol a través de las piedras y de la creciente maleza. 

Y no termina nunca. La lluvia se alterna con el sol cual una traviesa luciérnaga y el aire se despliega con la serenidad de saberse, de una forma u otra, un poco màs eternos.









jueves, 7 de julio de 2016

Inebriate!



Il faut être toujours ivre.

Tout est là:

c'est l'unique question.

Pour ne pas sentir

l'horrible fardeau du Temps

qui brise vos épaules

et vous penche vers la terre,
il faut vous enivrer sans trêve.
Mais de quoi?
De vin, de poésie, ou de vertu, à votre guise.
Mais enivrez-vous.
Et si quelquefois,
sur les marches d'un palais,
sur l'herbe verte d'un fossé,
dans la solitude morne de votre chambre,
vous vous réveillez,
l'ivresse déjà diminuée ou disparue,
demandez au vent,
à la vague,
à l'étoile,
à l'oiseau,
à l'horloge,
à tout ce qui fuit,
à tout ce qui gémit,
à tout ce qui roule,
à tout ce qui chante,
à tout ce qui parle,
demandez quelle heure il est;
et le vent, 
la vague, 
l'étoile, 
l'oiseau, 
l'horloge,
vous répondront:
"Il est l'heure de s'enivrer!
Pour n'être pas les esclaves martyrisés du Temps,
enivrez-vous;
enivrez-vous sans cesse!
De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise."

Baudelaire


Yo aún diría más.
Embriagarse de palabras, de atardeceres en la playa, de risas, de amaneceres, de planes imposibles, del batir de las olas en las rocas, de irreductible pasión, de collares infinitos, de saltos, de paseos sin rumbo, de notas de colores, de viajes errantes, de miradas profundas, de esperanza, de horizontes infinitos, de arte, cualquier arte, del azul del océano, del aroma de las flores del frangipani al caer la noche, de melodías adictivas, de bailes bajo la lluvia, de conversaciones al alba, de todas las formas de las nubes en el cielo.

Embriagarse hasta doblegar el tiempo a nuestra indómita esencia y sueños.