“Why do you go away? So that you can come back. So that you can see the place you came from with new eyes and extra colors.
And the people there see you differently, too. Coming back to where you started is not the same as never leaving.”

Singapore Skyline

Singapore Skyline

domingo, 30 de octubre de 2016

I have a need for your voice


At the outpouring of your voice, its gentleness





Miguel Hernández


Mi poeta preferido en mi ya tercera lengua, no sé si es la belleza intrínseca de sus versos, pues así como en español su armonía es sublime, la verdad es que al escucharlo resonar en mi cabeza en inglés debo confesar que parte de su belleza se conserva intacta.

Será que la poesía es el lenguaje oculto del alma, que todos hablamos sin saberlo y que a veces utilizamos sin quererlo. Los versos son un mero medio de transporte de los sentimientos, la lengua nos hace vibrar con ellos y nos convierte en cómplices con su irremisible cadencia.


I have a need for your voice,





MH (30 Octubre 1910 - 28 Marzo 1942)







viernes, 14 de octubre de 2016

In the mood for love




In the mood for love o la ternura de un amor imposible impregnando de levedad y peso cada fotograma.

Cada mirada perdida o encontrada, cada amago de sonrisa desdichada o desechada, cada gota de lluvia destila su propia soledad pese a formar parte del suave chaparr
ón iluminado bajo la luz de cada solitaria farola nocturna.

Sorprendente descubrimiento del director hongkonés Wong Kar-wai, aflorando emociones y transportándonos a un universo donde los secretos que desbordan del corazón acaban custodiados en el interior de las piedras del antiguo reino khmer para toda la eternidad.

El título original en chino significa algo así como "los años floridos", en relación con una metáfora china acerca del tiempo que transcurre de forma inexorable y marchita las flores de la juventud, belleza y el amor antes de reincarnarse de nuevo en otros seres, en otros tiempos.

El amor perfila cada escena y agoniza lentamente al comp
ás de la música de Yumeji, cuyas notas desprenden una melancolía extrema.






jueves, 29 de septiembre de 2016

The disorientated




On parle souvent de l'enchantement des livres. On ne dit pas assez qu'il est double. Il y a l'enchantement, et il y a celui d'en parler.

Les désorientés, de Amin Maalouf tiene todo el encanto necesario para leerlo releerlo y comentarlo.
Dejarse llevar por un puñado de apátridas nostálgicos. Por esos reencuentros que tanto nos tocan la fibra a los que estamos lejos.

Rien ne remplace ces moments où des amis se retrouvent, partagent leurs idées, leurs rêves, leurs repas !
Rien ne remplace la chaleur d'une bande d'amis. Rien, ni le travail, ni l'argent, ni la vie familiale.



Una amistad forjada de principios e ideales, donde la libertad de crecer encuentra sus amarras en un puerto seguro donde se guarda la inocencia de los sueños y proyectos de aquel tiempo donde los corazones no conocían desengaños y nada estaba perdido.

Les principes sont des attaches, des amarres ; quand on les rompt, on se libère, mais à la manière d'un gros ballon rempli d'hélium, et qui monte, monte, monte, donnant l'impression de s'élever vers le ciel, alors qu'il s'élève vers le néant.


Donde nada es blanco y negro y todo tiene su matiz; traición y fidelidad se entremezclan y a veces el equilibrio se encuentra al elevarnos por encima de la catarsis de esos dos sentimientos.

Ce serait simple si, sur les chemins de la vie, on devait juste choisir entre la trahison et la fidélité. Bien souvent on se trouve contraint de choisir plutôt entre deux fidélités inconciliables ; ou, ce qui revient au même, entre deux trahisons.


Deseos de libertad humanista, deseos de un mundo mejor sin tabúes ni imposiciones religiosas, sociales o políticas. Deseos de un gobierno que eduque a cada ciudadano en el máximo desarrollo de su libertad individual mientras vela por la libertad colectiva.

Si les hommes et les femmes pouvaient parler ouvertement de leurs relations, de leurs sentiments, de leurs corps, l'humanité entière serait plus épanouie, plus créatrice.

Dans une société comme la nôtre, la honte est un instrument de la tyrannie. La culpabilité et la honte, c'est ce que les religions ont inventé pour nous tenir en laisse! Et pour nous empêcher de vivre!

Le pays où tu peux vivre la tête haute, tu lui dois tout, tu lui sacrifiés tout, même ta propre vie; celui où tu dois vivre la tête basse, tu ne lui donnes rien. Qu'il s'agisse de ton pays d'accueil ou de ton pays d' origine.


De verdades tan desgarradoras como reveladoras.

Visiter les lieux de son enfance, c'est une pratique masochiste. On cherche à être déçu et, pas de surprise, on l'est.


Como todas las emociones que han impregnado mis dedos al pasar cada p
ágina.


La mémoire des mots se perd, pas celle des émotions.

Y siempre, siempre, caminando con ligereza y un libro entre las manos; manteniendo la esperanza de un horizonte más azul sin importar el ritmo, la frecuencia ni la fuerza de las mareas.





Mieux vaut se tromper dans l'espoir 
qu'avoir raison dans le désespoir.



lunes, 15 de agosto de 2016

What is philosophy for?



“Hacen bien, ¡qué diablos! La física sirve para muchas cosas, mientras que la filosofía no sirve para nada. Ya lo dijo, conste, un filósofo, el patrón de los filósofos, Aristóteles. Precisamente por eso soy yo filósofo, porque no sirve para nada serlo. La notoria inutilidad de la filosofía es acaso el síntoma más favorable para que veamos en ella verdadero conocimiento. Una cosa que sirve es una cosa que sirve para otra, y en esa medida es servil. La filosofía, que es la vida auténtica, la vida poseyéndose a sí misma, no es útil para nada ajeno a ella misma. En ella, el hombre es siervo de sí mismo, lo que quiere decir que sólo en ella el hombre es señor de sí mismo. Mas, por supuesto, la cosa no tiene importancia. Queda usted en entera libertad de elegir entre estas dos cosas: o ser filósofo o ser sonámbulo. Los físicos en general, van sonámbulos, dentro de su física, que es el sueño egregio, la modorra genial de Occidente”


Ortega y Gasset


Desde nuestra más tierna infancia nos enseñan que hay cosas que sirven, y cosas que no sirven para nada.
Ya desde pequeñita, cuando decía que quería ser escritora, me advertían: escribir, eso no sirve para nada, tú tienes que ser ingeniera!

Y pensar que, a pesar de crecer en un ambiente en el que los libros que no eran de matemáticas o de física carecían de gran valor me ha hecho apreciarlos más aún si cabe. Supongo que es la magia del idealismo de la niñez, en la que lo cuestionamos todo, en la que no nos dejamos amedrentar fácilmente si creemos realmente que nuestra causa merece la pena. Porque a veces, incluso demasiado a menudo, los adultos se equivocan, pues se encuentran demasiado anquilosados en el engranaje de la sociedad que los dirige y acaban olvidando lo más esencial; y es ahí dónde debemos dejar aflorar la pureza de corazón de los más jóvenes. Ese corazón limpio que poseen solo aquellos que no recuerdan nada que no puedan recuperar, como decía Dalmau en el Angel Oculto de Lorenzo Silva. 

Vivimos nuestras vidas con un objetivo que a veces no es el nuestro, por una causa que no nos pertenece. Siempre a la búsqueda de resultados, sumidos en el engranaje de la sociedad de rutina, del consumo "útil" de nuestras acciones.

No nos dejemos engañar. Son las cosas que "no sirven" las únicas que realmente sirven para construirnos y realizarnos como personas, mejores personas; pues hacen posible que el hombre sea libre, que sea por una vez solamente un fin en sí mismo y para sí mismo sin un motivo externo que lo posea.

Lecturas recomendadas:  "Sobre la libertad" (On Liberty), John Stuart Mill por el placer de sacar a relucir nuestro lado más libertario y excéntrico y "Etica y psicoanálisis", Erich Fromm para arroparnos de puro humanismo.




PD. Gracias Mr RAE por la cita y el libro


lunes, 18 de julio de 2016

Mystic Angkor


Angkor fresca y espumosa en la terraza pseudo-rooftop frente al río.

Anochece y estalla la tormenta. 

La lluvia acalla el tráfico y los rayos iluminan los oscuros confines de la noche incipiente. Un horizonte desnudo de estrafalarios rascacielos, descargado de luces. Barcos de pasajeros alegremente iluminados surcan lentamente el Mekong, acompañados de una acuarela de luz en el agua, una estela de colores luminosa.

Phnom Phen posee una ligereza de la que carecen sus vecinas capitales Bangkok, Hanoi, Kuala Lumpur.... Se notan los últimos 28 años de guerra y sobre todo se sienten los 4 años de genocidio del pueblo camboyano contra sus propios compatriotas (1975-1979). 

Cuantro años de guerra civil y de guerra contra la nauraleza del hombre, destruyedo culturam ciencia, patrimonio, progreso y aniquilando las personas portadoras de tales conocimientos
Donde la barbarie, la locura y la maldad se funden en un sadismo sin límites.

En Tuol Slend, la terrorífica S21 se muestran parte de los archivos de los prisioneros, la mayoría niños, adolescentes, el futuro de la nación y por tanto los mayores enemigos del nuevo régimen... Se encoje el corazón al recordar sus rostros desolados, sus ojos desbordando un terror abyecto y la mas pura incomprensión, y a veces tan solo la desesperanza y el desconcierto ante los acontecimientos.

De Phom Phen en ruta hacia la mística ciudadela de Angkor. Tres días entre ruinas que aunque parezcan eternos se pasan volando. Una antigua magia reberbera en cada una de las piedras recubiertas de historia, de guerras, de musgo, de vivencias.

Angkor Wat se eleva imponente, sobre todo cuando al amanecer y al anochecer recupera sus colores naranjas y dorados de antaño y sus cúpulas majestuosas se reflejan en el inmenso lago excavado a mano que lo rodea. Y entrar con un libro en sus vacías... una, dos, tres, cuatro bibliotecas. Cerrar los ojos y rescatar palabras en páginas de otros tiempos.

Volver una y otra vez a recorrer sus galerías, a descubrir los grabados en las columnas perdurando la erosión, asentarse junto a uno de los pilares y admirar la miríade de mariposas que se han apropiado del templo y sus terrenos. Su efímera vida contrasta con la eternidad que rezuma cada piedra.

Perderse entre las misteriosas caras de Bayan, reflejos del alma de los hombres que parecen esculpidas de forma tan espontánea como premeditada. 

Rompe a llover, gotas repletas de misticismo se abalanzan sobre la ciudad, bajo un sol que espera que el reino de las plantas se alimente y asi fortalecer su esencia firmemente enraizada en esos templos levantados por la orgullosa mano del hombre, y que ahora vuelven a pertenecer a la tierra, y sucumben a ella.


El viaje continúa en Phnom Bakheng y Banteay Kdei, los cuales combinan en sus ruinas el esplendor de la soberbia fuerza de la naturaleza. En Ta Phrom, sus pasadizos secretos filtran los rayos del sol a través de las piedras y de la creciente maleza. 

Y no termina nunca. La lluvia se alterna con el sol cual una traviesa luciérnaga y el aire se despliega con la serenidad de saberse, de una forma u otra, un poco màs eternos.









jueves, 7 de julio de 2016

Inebriate!



Il faut être toujours ivre.

Tout est là:

c'est l'unique question.

Pour ne pas sentir

l'horrible fardeau du Temps

qui brise vos épaules

et vous penche vers la terre,
il faut vous enivrer sans trêve.
Mais de quoi?
De vin, de poésie, ou de vertu, à votre guise.
Mais enivrez-vous.
Et si quelquefois,
sur les marches d'un palais,
sur l'herbe verte d'un fossé,
dans la solitude morne de votre chambre,
vous vous réveillez,
l'ivresse déjà diminuée ou disparue,
demandez au vent,
à la vague,
à l'étoile,
à l'oiseau,
à l'horloge,
à tout ce qui fuit,
à tout ce qui gémit,
à tout ce qui roule,
à tout ce qui chante,
à tout ce qui parle,
demandez quelle heure il est;
et le vent, 
la vague, 
l'étoile, 
l'oiseau, 
l'horloge,
vous répondront:
"Il est l'heure de s'enivrer!
Pour n'être pas les esclaves martyrisés du Temps,
enivrez-vous;
enivrez-vous sans cesse!
De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise."

Baudelaire


Yo aún diría más.
Embriagarse de palabras, de atardeceres en la playa, de risas, de amaneceres, de planes imposibles, del batir de las olas en las rocas, de irreductible pasión, de collares infinitos, de saltos, de paseos sin rumbo, de notas de colores, de viajes errantes, de miradas profundas, de esperanza, de horizontes infinitos, de arte, cualquier arte, del azul del océano, del aroma de las flores del frangipani al caer la noche, de melodías adictivas, de bailes bajo la lluvia, de conversaciones al alba, de todas las formas de las nubes en el cielo.

Embriagarse hasta doblegar el tiempo a nuestra indómita esencia y sueños.





martes, 21 de junio de 2016

Eternal sunshine of the spotless mind




How happy is the blameless vestal’s lot!

The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray’r accepted, and each wish resign’d.

Such if there be, who love so long, so well,
Let him our sad, our tender story tell;
The well-sung woes will soothe my pensive ghost;
He best can paint them who can feel them most.


Alexander Pope


Quién de nosotros no ha pensado alguna vez en borrar recuerdos, anular acciones y deshechar pensamientos. Poder hacer realidad esos "no tendría que haber..." o "debería de haber...". Un rebobinado de los hechos para arreglarlos, la repetición de un ensayo que no salió bien.

Kundera decía bien que la vida no es más que un boceto, una obra que no puede retocarse y a la que jamás podremos darle el toque final. No lo decía con amargura, sino con romántico raciocinio, con la certeza de que hay cosas que deben aceptarse con una sonrisa.

Además, renegar del pasado solo nos induciría a repetir los postergados errores en el presente. Hay algunos patrones que, para bien o para mal, no pueden esquivarse. Aunque siempre tenemos elección y no hay determinismo que pueda excusar nuestros actos, cuando nos guía el corazón es difícil pensar con claridad. Estoy segura de que tú también, espontáneo lector, has sentido ese dilema de nostalgia y remordimiento del pasado para al final acabar suspirando un "y, sin embargo, lo volvería a hacer".

Aceptar lo que fue y lo que no pudo ser, y mirar hacia delante con coraje es todo un arte; y como todo arte, requiere esfuerzo y perseverancia, y puede que incluso no llegue a perfeccionarse nunca. Pero al menos lo habremos intentado, lo habremos vivido y eso, vivir y sentir lo que nos ha tocado, eso es, al fin y al cabo, todo lo que debería importarnos.